BECKETT: LAS DIOSAS DE CADA MUJER
(Según Jean Shinoda Bolen)
DEMÉTER / CERES Y SU HIJA PERSÉFONE / PROSERPINA (1)
En la
Antigua Grecia, la
Diosa Deméter era la segunda hija de
Cronos (Saturno) y de
Rea (Gea), perteneciendo por tanto a la generación de
Dioses Olímpicos. A
Deméter se la veneraba como
Diosa de la
"tierra cultivada", al contrario que su madre
Rea, que era la personificación de la Tierra en sentido
"cosmogónico". Por ello, sabemos que
Deméter era una
Diosa de la
Agricultura.
Homero la describe como
"esa sobrecogedora Diosa de hermoso cabello... con su espada de oro" (que sería la representación poética de una
espiga dorada de trigo maduro, que era
su símbolo más conocido). Aparecía siempre como una
hermosa mujer de
cabello dorado, vestida con
túnica verde,
coronada de
espigas y
amapolas, portando en sus brazos una
gavilla de cereales y el
Cuerno de la
Abundancia.
El culto a
Deméter está íntimamente ligado a su
leyenda mitológica. Es
necesario conocer su
mito para entender los
ritos celebrados en su honor, ya que estos se basaban en su leyenda. El culto a la
Diosa Deméter aparece en casi la totalidad del mundo helénico y quizás fue uno de los más extendidos. Sin embargo, dos lugares destacan poderosamente:
Eleusis y Sicilia, aunque se cree que fuera la isla de Creta de donde llegó a
Grecia el culto a ésta
Diosa.
Los orígenes de éste culto no están muy claros. Se suelen basar en unas
fiestas agrarias primitivas prehelénicas que tenían lugar en el momento de
la siembra o en la
recolección del trigo, ya que éste cereal era el sustento de todo el año. La
Diosa Deméter era considerada la
descubridora del trigo y la que enseñó a molerlo y prepararlo, amasarlo y cocerlo convenientemente, a los seres humanos. También fue
Deméter quién dio
Leyes para que éstos, se acostumbraran a practicar la
Justicia, de donde proviene su epíteto de
"Legisladora". También se la conoce como
"Dadora de Frutos",
"Señora" y
"Verdeánte" en clara referencia a la vegetación.
El Mito de la Diosa Deméter:
Deméter había sido la
cuarta consorte real (anterior a
Hera que fue la séptima y definitiva), de su hermano
Zéus, con la que tuvo a su hija
Perséfone, y con la que ésta
Diosa estuvo asociada en el
Mito y en el
culto.
El primer testimonio que nos ha llegado acerca de éste
Mito, es el largo
"Himno a Deméter" de
Homero, centrado en la respuesta de ésta
Diosa, al
rapto de su joven hija
Perséfone, por el
Dios Hades,
Rey del
Mundo Subterráneo, siendo éste
Mito la base de los
Misterios Eleusinos, que durante más de
2000 años, florecieron como los
Rituales más
Sagrados de la
Antigua Grecia.
La joven
doncella Perséfone, (llamada entonces, simplemente
Koré), hija de la
Diosa Deméter, estaba cogiendo flores en la pradera de
Nisa, con sus compañeras, las
ninfas hijas de
Océano, cuando de repente quedó admirada por la belleza de un
narciso, que
Gea, instigada por
Zéus, que
aprobaba el rapto, había hecho brotar allí...
Entonces la tierra
se abrió y de sus profundidades emergió
Hades en su carro de oro, tirado por caballos negros, la
arrebató y aunque ella
se resistió y
gritó pidiendo ayuda, pronto el
Dios en su carro desapareció en el
abismo, llevándose a la joven a su
Reino subaterráneo.
Deméter, acudió en su ayuda, aunque ya la tierra se había cerrado... Llena de
dolor por la pérdida de su amada hija,
se vistió de luto, buscándola por toda la tierra y por todos los mares, durante
nueve días y
nueve noches, alumbrándose en la oscuridad con una
antorcha.
Ésta es
otra de las imágenes de la
Diosa Deméter: vestida con
túnica oscura,
cubierta con velo, adornada con
amapolas rojas(flor de la adormidera que crece en los trigales) y portando una
antorcha encendida. Además hay que decir que durante su incansable búsqueda, y por si no había sufrido suficiente, el
Dios Poseidón, (otro de sus hermanos), la persiguió , la acoso, y finalmente
la violó...
A pesar de ello, siguió tenázmente su búsqueda, y al atardecer del décimo día, encontró a
Hécate,
Diosa de la
Luna Negra, con su perro de tres cabezas, que la remitió a
Helios, Dios del Sol, para que le contara la
verdad de lo sucedido. Y efectivamente,
Helios le informó de que había sido
Hades quién había raptado a su hija, llevándola con él,
a la fuerza, para que fuera su
Esposa y
Reina del Submundo Inferior. Además, añadió que el
rapto de Perséfone había sido
autorizado por
Zéus, y pidió a
Deméter que dejase de llorar y abandonase la búsqueda, aceptando lo sucedido, ya que al fin y al cabo,
Hades no era un yerno cualquiera: era el
Rey del Inframundo...
Deméter furiosa desoyó el consejo y llena de
ira, abandonó el Olimpo. No sólo se sintió ultrajada por
Poseidón, sino
traicionada por Zéus... y sumamente afligida por la pérdida de su hija...
Envejecida y como una mendiga,
vagó de incógnito por campos y ciudades... Y recaló en
Eleusis, en donde tras otros eventos,
reveló su verdadera identidad.
Deméter ordenó que allí, se construyera un
Templo en su honor, donde se instaló llena de pesadumbre y tristeza ante la ausencia de su hija raptada...
Y se
negó desde ese momento a cumplir
sus funciones de
Diosa de la Agricultura, hasta que su hija
no le fuera devuelta. Por ello
se abstuvo de
bendecir los
cultivos... y toda la
vegetación... Como consecuencia, nada podía
nacer, ni
crecer, ni
dar sus frutos en la
Naturaleza. Todo estaba
sin vida y los seres humanos estaban amenazados por la extinción...
Zéus ante la
huelga, se dio por enterado, y envió a la
mensajera Iris para que la convenciera de retornar, pero
Deméter se negó... Después, todos los
Dioses y
Diosas del
Olimpo la visitaron, ofreciéndole
presentes y rindiéndole
honores, pero
Deméter furiosa los rechazó, advirtiéndoles de que no volvería al
Olimpo, hasta que su hija le fuera
devuelta. Ante esto,
Zéus envió al
Dios mensajero
Hermes al
Inframundo, ordenándo a
Hades que
devolviera a Perséfone a su madre... "para que ésta al verla con sus propios ojos,
abandonara su cólera..."
Hermes bajó al
Mundo Subterráneo y trasmitió las órdenes de
Zéus, pero para que
Perséfone quedará ligada a él,
Hades, astutamente antes de devolverla, le dio una
granada, de la que comió.
Cuando supo que era libre,
Perséfone, saltó al carro junto a
Hermes y raudamente salieron del
Inframundo, para llegar a
Eleusis, donde en su
Templo, la esperaba su madre, que abrazándola le preguntó si había comido algo en el
Submundo y cuando ésta le respondió que sí, la
Diosa Deméter, supo que
debía cumplirse el Destino. Por ello,
Perséfone debía permanecer un
tercio del año junto a su esposo
Hades, en el
Inframundo, mientras el resto del año, podía vivir junto a su madre
Deméter en el
Olimpo.
Una vez de nuevo reunidas, la
Diosa Deméter,
bendijo y
devolvió la fertilidad a los campos y tierras, que permanecieron
fértiles los meses que su hija
Perséfone vivía junto a ella, pero que se helaban y permanecían
inproductivos, durante los meses en que habitaba en el
Mundo Subterráneo junto a
Hades.
Fue entonces cuando les transmitió a los humanos de
Eleusis, los
Misterios Eleusinos, que eran
ceremonias y
rituales, de los que se prohibía hablar, ni revelar los arcanos a los no iniciados en ellos. Mediante dichos
Misterios, los
adeptos lograban alcanzar una conciencia para
vivir con alegría y para
morir sin miedo a la muerte...
(continuará...)
Gracias por leer!