Sobre mí

fanfiction castle

Descargo de responsabilidades: CASTLE no es de mi propiedad. Pertenece a Marlowe y ABC.  
                     
 SINOPSIS:  Un día en la vida de Castle y Beckett, en el que  viven  experiencias extraordinarias  que cambiarán sus planes de futuro... 

Canon post 8x22, (después de la recuperación del tiroteo y antes de "siete años después)

Nota: Frente a los innumerables fics de embarazo, planteo  otra alternativa. Siéntete libre de dejar de leer en cualquier momento, si no te sientes cómodo. Si por el contrario, sigues hasta el final, te aseguro sonrisas, risas y  emoción.

Aviso: los tres puntos suspensivos… significan  pausa. Úsalos y  por favor, lee despacio. Y ten en cuenta que es mi primer fanfiction
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 TÍTULO:    "MI  VIDA  JUNTO A TÍ  SE CONVIRTIÓ EN  EXTRAORDINARIA…"


CAPITULO 1

Castle sabe que “algo” está pasando… Más concretamente… que ese “algo”, sea lo que sea, le está pasando a su esposa… Lo nota… Kate, desde hace unos días, está…“rara”…, más metida en sí misma de lo habitual,  absorta en sus pensamientos más de lo habitual… y muy… muy… callada. No sabe qué es, pero algo le pasa… Así que… como la conoce muy bien, (tras dos años  de matrimonio, casi dos de noviazgo… y cinco de seguirla a todas partes con la excusa de  “documentarse”)… ha decidido esperar…  Sabe por experiencia que no va a sacar nada en limpio si la presiona con preguntas… Y también sabe que cuando esté preparada… sea lo que sea, lo compartirá con él… Nunca han estado mejor que ahora… Nunca… Suspira manteniendo los ojos cerrados, escuchando vagamente, los suaves ruidos cotidianos de Kate, preparándose para ir a trabajar…  De repente abre los ojos… Kate de pie, al lado de la cama, vestida y completamente preparada para salir a la calle, le observa con una pequeña sonrisa en los labios…

- Holaaaa… buenos días… ¿Ya te vas…? - Sin ocultarlo, la mira descaradamente de arriba abajo - Te  ves increíble de buena mañana… sabes? – Vacila poniendo ojos de cachorro -… ¿No desayunamos  juntos…?

- Buenos días, dormilón… Lo siento, no puedo…  - dice mientras  con su mano derecha le acaricia el pelo revuelto – Hoy tengo mucho trabajo… y tengo prisa… pero  te traigo tu café… para que no digas…  - le tiende la taza, sonríe, un suave beso en los labios… y ya está saliendo por la puerta…

-¡Que tengas un buen día!...- Castle se derrumba sobre la almohada con un gran suspiro… y con desgana se recuesta para beber su café… - mmmm… que rico!... con canela! y un toque deeee… espera… vainilla?... o es jengibre?... - De repente… - Oh no! reunión con Peón Negro… y llego tarde!… - De un salto, sale de la cama y corre hacia la ducha…

La reunión con Gina y su grupo  ha ido mejor de lo esperado… - aunque siempre es un trago, se dice - pero ha salido bien librado haciendo vagas promesas y en ocasiones, limitándose a callar y asentir sin comprometerse… Aunque la reunión, como todas, ha sido agotadora… ahora mientras camina por la acera, respira satisfecho. Hondamente satisfecho… Su trabajo creativo como escritor, no es lo que le preocupa en éste momento… ni por supuesto, las soporíferas reuniones con los de Peón Negro… No. Su preocupación es Kate…

-Pero… ¿por qué he de estar preocupado por Kate? – razona consigo mismo… Confío plenamente ella… sus ojos me dicen todo… dulces, amorosos, transparentes… La he pillado últimamente mirándome así… y literalmente… me derrito… - Embargado por el recuerdo de los ojos de Kate… casi tropieza con una jardinera… Endereza el rumbo, intentando al mismo tiempo, no pisotear un diminuto pequinés, cuya correa le cierra el paso… - Perdón, disculpe – trata de no llevarse por delante a la anciana dueña del dichoso perro… Aprieta el paso intentando sortear obstáculos varios… decidido a  cruzar el semáforo… pero… cambia a rojo…

Y allí,  parado en la acera… esperando luz verde…  entre el gentío de viandantes, de pronto descubre a Kate que con su melena ondeando al aire, camina presurosa por la acera del otro lado de la ancha avenida… Intenta llamar su atención gesticulando con los brazos como aspas de molino… Kate, por supuesto, no lo ve y sigue adelante con paso elástico y decidido… Castle descarta lo de empezar a gritos, porque la verdad… ni siquiera lo oiría con el ruido del tráfico… Indeciso, tira mano del móvil para hablar con ella… pero…  ¿qué hace ahora…?  Kate se ha detenido delante del escaparate de una tienda…  contemplándolo con detenimiento…  Mientras tanto, él sigue observándola… - ¿la estoy espiando?- se pregunta incómodo – No sabe muy bien qué hacer… - voy a llamarla, decide... - pero Kate ya está empujando la puerta de cristales, desapareciendo en el interior del comercio…

 Sin el objetivo amado a la vista, Castle pasea distraído su mirada por la fachada… y súbitamente… lee el rotulo comercial: ¿“BABY´S”?... - Espera… ¿En serio…? ¿Es una tienda de ropa de bebés?...- El corazón le da un vuelco, se le dispara y le va a mil por hora… mientras una gran sonrisa se le queda colgando de la boca… - ¡Claro! ¡Por eso estaba “rara”!... ¡Oh dios mío!... - cae en la cuenta… - ¡menudo idiota!!... ¡Kate está embarazada!... Claro!... eso era… ¡Oh dios mío!...-Castle tiene los ojos húmedos y su mente es un torbellino… - ¡Voy a ser padre!... ¡Vamos a ser padres!... ¡Voy a tener un hijo!!... ¡Vamos a tener un hijo!!... - repite conmocionado - ¡Un hijo de Kate!!...-Se apoya en el semáforo porque siente las piernas flojas… mientras recibe empujones  y alguna que otra mirada ceñuda, por haberse quedado atascado en medio del trasiego… pero nada ni nadie podría arrebatarle en éste momento la sonrisa… - ¡Quiere cruzar la calle, quiere alcanzarla, quiere decirle que…! -

 Pero ya el semáforo cambia a rojo de nuevo… justo cuando Kate aparece por la puerta del negocio, llevando una pequeña y elegante bolsa en su mano y una gran sonrisa en su preciosa cara… Al menos, eso es lo que aprecia Castle desde la otra acera, mirándola embobado… Reacciona por el sonido del móvil… y el rostro sonriente de Kate aparece en pantalla… mientras decepcionado,  contempla, como se aleja a buen paso entre el gentío, con el móvil en la oreja, ya a mucha distancia…


-Hola cariño! ¿Qué tal tu reunión en Peón Negro?  -su voz  armoniosa le devuelve a la realidad-
 – Hoolaa!… Bien… si… bueno… ya sabes…- se atasca de nuevo  – Y tú… ¿qué tal va el día? – responde, mientras (de momento), decide mentalmente ocultar su… “espionaje”…

- Pues la verdad… muy bien… finalmente, mi sospechoso, después de una noche en el calabozo,  se ha derrumbado en el último interrogatorio… y  ha cantado como un canari…

- ¡Enhorabuena!-  interrumpe Castle - ¡esa es mi chica…!

- Gracias, cariño, ya sé que eres mi fan número uno, pero la verdad es que… ¡uufff! ha sido una mañana muy larga…  Bueno, -suspira con satisfacción- la cuestión es que hemos cerrado el caso y he podido dedicarme de lleno… al papeleo que tanto te gusta – ironiza - Y además… por suerte, la videoconferencia de marras, propuesta por el comisionado, se ha  pospuesto al martes que viene… así que… ¡he salido a comer! - sonríe - … ¿Te apetece que nos veamos?... Yo… - titubea -... tengo un regalo para ti… 

- ¿Un regalo? ...  ¡Me encantan los regalos…! –ríe eufórico, mientras cruza por fin el semáforo a grandes zancadas- ¿Nos vemos en diez minutos?...
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Kate se balancea suavemente, y mientras espera a su marido, sus manos acarician las cadenas del columpio…  Se mordisquea el labio inferior con gesto inconsciente… sonriendo mientras su mirada vaga por el jardín,  atrapada por los bebés en sus cochecitos, y por los peques, que diseminados por el parque a esa hora, corretean y juegan bajo la atenta o, en algunos casos, despreocupada férula de sus cuidadoras…

Lo ve venir desde lejos, a grandes zancadas… con una gran sonrisa en su rostro… Y su corazón se abre a él… golpeando muy fuerte en su pecho… Respira hondo sonriéndole viendo cómo llega hasta ella…

-Hola cariño… ¿Llevas mucho esperando?... - Se besan suavemente…

- No, que va… He llegado hace un momento…- dice, retirándose el pelo tras la oreja… Las cadenas gimen bajo su peso cuando él se sienta… mientras dicen al unísono…

-Rick… -Kate… sonríen con mirada cómplice, acostumbrados desde hace tiempo,  a sus  “sincronicidades”… 

-Las damas primero- dice Castle galante… (aunque ella sabe que, literalmente, Rick se muere por saber, claro…)

- Yo…-  vacila sin dejar de sonreír… - Has notado que los últimos días… he estado un poco…- le mira con timidez… - un poco… rara?... ¿Lo has notado verdad?...

-Sí…-  Castle la mira a los ojos… sonriéndole – Sólo esperaba… a que me lo contaras… ¿Va todo bien, Kate?...

Ella respira suave… relajándose profundamente en el azul de su mirada… Ahora sabe que todo va a ir bien… Y una gran serenidad la invade… Baja la mirada a su regazo y se recoge en sí misma…

-Rick… - le mira a los ojos - Estoy… preparada… Sé que ahora… estoy preparada… Y  sé que es el momento… Ya nos hemos recuperado… los dos… - vacila - del tiroteo en  nuestra casa… Y, no sé a ti, pero a mí todo aquello… - respira hondo - me ha cambiado profundamente… - hace una pausa - … ¿Sabes…? Hay un dicho oriental… “cada huella transforma el camino”… Y es cierto!…  Todo lo que nos  sucedió… me ha transformado… -  Al ver la cara desconcertada y un poco perpleja de su marido, sonríe…

- No te asustes, sigo siendo yo misma, - ríe muy bajo… - Lo que quiero decir, es que ahora… soy más consciente que nunca de… la extraordinaria oportunidad que significa estar viva… cada día… aquí…  ahora… junto a ti…  contigo… -

 -Sí… tienes mucha razón…- dice él con gesto grave -  tenemos mucha suerte… suerte de seguir vivos… y de estar juntos… Ahora… tenemos la oportunidad de vivir nuestra vida con plenitud… - Sonríe  animándola a seguir – Yyyy…

 - Y he reflexionado… Castle, - le mira seria -  Y estoy preparada… - Eso es lo que quería decirte Rick… que estoy… preparada…-

-Preparada  paraaa… -pide Castle, un poco perdido, tratando de aterrizar la conversación…

-Para ser madre… claro… ¿Qué creías?... - Sonríe ampliamente, mirándole -  Quiero quedarme embarazada… YA…! - sus ojos chispean de alegría - Quiero que tengamos a nuestra hija…  o – duda -  a nuestro hijo…

-Entonces… ¿no estás embarazada…?- se le escapa, mirando desinflado la elegante bolsa de la boutique “BABY´S”…

- Oh! Tu creías…? - puede ver la desilusión en su cara - Lo siento cariño… me he explicado fatal…  pero… eso es…  justo de lo que quería hablarte - Toma su mano, arrimando su columpio y acercándose a él…- Cariño… - susurra -  quiero… hacer el amor contigo, y que ambos… -vacila-  quiero decir… que los dos… seamos conscientes de que… en-ese-mo-men-to… vamos, que queremos… que buscamos… a nuestra hija…

-O nuestra hijo - completa rápido él, con voz emocionada, mirándola con ojos húmedos…- ¿Quieres decir… asumir… la paternidad y maternidad… consciente…  responsable…?

- Si… eso es lo que quiero decir… - Kate le mira con ojos serenos y trasparentes - Quiero que todo el proceso, sea… - se muerde el labio inferior - totalmente consciente por nuestra parte… No se trata sólo de quedarme embarazada… Al menos, no para mí…- vacila -  Rick, tú…  tú aceptaste de inmediato a Alexis, aunque no esperabas ser padre en ese momento…  como antes, también Martha te aceptó a ti… y… Y has sido y eres un buen padre. El mejor… Fue lo que más me atrajo de ti, ya lo sabes… y eres el padre que yo deseo para mis hijos… Y sí… ya sé que los bebés… vienen cuando vienen… y  que eso está bien… y   que no pasa nada…  pero yo… yo quiero… desear a mi hija desde ahora… porque yo misma, fui una hija  muy deseada… Nos lo merecemos… no crees, Rick? – lo mira sonriendo… - Será bueno para ella…

- O para él… - asiente Castle sonriendo…

-y  quiero…- prosigue ella susurrando aún más bajo - que lo esperemos juntos… tú y yo… desde ahora mismo… porque… Rick… he de confesarte algo que… - lo mira a los ojos – verás… esto te va a parecer un poco  raro pero… - traga nerviosa – pero…  siento su cercanía…- vacila- …no físicamente, claro, pero… siento su presencia, sabes?…  Es algo… muy sutil… - menea la cabeza - Sí, sí,  ya sé que suena… extraño, lo sé… Pero cariño… es  tan real para mí…- sus ojos se humedecen-

- ¿Sientes la presencia del… bebé? - Rick atónito, se ha quedado sin palabras –

-Sí… - baja los ojos con timidez - ya sé que te parecerá increíble… pero sí, siento su… presencia… -

Carraspea - Y es por esa… “experiencia”… que estabas… tan callada y ensimismada?... – dice él…

Le mira y baja de nuevo los ojos… - Si… era… difícil… expresarlo… Aún ahora… lo es… No te burlas de mí? ... No crees que estoy… loca ?... – le mira ansiosa y preocupada…

-No Kate… no lo creo en absoluto… - él sonríe – sé que eres… muy sensible… Y también intuitiva, inteligente, tenaz, valerosa y… que tienes un gran corazón… Eso es lo que te hace… extraordinaria…- vacila mirándola - Y ahora… lo llevas… mejor? – pregunta suavemente… - Lo de sentir cerca… a… quiero decir… -

Kate se concentra de nuevo – Si… bueno, ahora estoy… más tranquila… pero al principio fue… raro y desconcertante… - respira hondo - Pero… ¿sabes?... creo que… vivir esta experiencia… era justo lo que necesitaba para aceptar… que definitivamente estoy… preparada para… para ser… madre… -Ríe nerviosa, tapándose la cara con las manos - ¡Oh dios mío!... ¡No me puedo creer que esté diciéndote esto!...

Castle contempla a Kate… esa mujer valerosa, generosa, tan sexy, tan adorable, su esposa… que de forma sincera le hace confidencias tan íntimas… y sonríe… Nunca dudaría de ella. La cree. -  ¿Y mi regalo…? – pregunta él de manera casual para aligerar las emociones…-

 ¡Ah Si!… - Kate levanta la coquetona bolsa de “BABY´S”-  -Aquí está mi regalo para ti… - le besa suave… sonriendo ante la curiosidad casi infantil de su marido… Castle mete la mano en la bolsa y toca algo suave y esponjoso… curioso mira el interior… y sus cejas se levantan…

- ¡Kate! son unos… patucos ?... Para el bebé ?... porque yo… - la embroma divertido - uso una talla más grande… - Regocijado, mantiene entre sus dedos unos diminutos peucos de crochet, tejidos con lana de angora, de un rojo  cereza deslumbrante…-

-No, no son para el bebé… Son una metáfora, cariño… o… un símbolo si lo prefieres…  Creo que ahora… nos ha…- traza comillas en el aire con los dedos - … “nacido”… una decisión muy importante… que va a cambiar completamente nuestras vidas para siempre… Son el símbolo de algo nuevo que comienza  en nosotros ahora… -Le mira sonriendo- ¿Tú también lo quieres… verdad…?

-Sí, Kate… claro que lo quiero… - emocionado la agarra por el talle…- no sabes hasta qué punto lo deseo - une su frente a la de ella - Kate… gracias por éste… “símbolo”… tan dulce… tan tierno… tan entrañable…  y… - sonriendo, agrega coqueto- y…  también por… contar conmigo… para… ya sabes… - ríe -

-Gracias a ti… - le interrumpe riendo - por ser… el único hombre que me ha hecho desear… la maternidad… - dice ella, mientras lo besa.  Y un aura amorosa, envolvente y cálida, como una  crisálida, los rodea… aislándolos del resto del mundo… Permanecen balanceándose suavemente… abrazados… rozándose la nariz…

-Quiero que… – susurra ella de forma muy íntima,  (pero que a Rick le resulta totalmente erótica) -  que… lo compartamos todo. Que  juntos… no te rías! – le golpea el pecho con el dedo - miremos el test de embarazo…  y que…

 Él sonriente continua… - y que elijamos su nombreee… y que asistamos a las clases de preparación al partooo…  y que pintemos su habitaciónnn…  y que compremos su cunaaa… y que preparemos tooodo su equipo… - sus ojos azules brillan -  Kate!… ¡Será divertido!... – luego sonríe burlón - Ah!... Y que yooo… - se señala con el dedo -  corretee por las calles de Nueva York a las cuatro de-la-ma-dru-ga-da…  para traerte, cualquier cosa…  que se te antoje…- sonríe juguetón…

-Yo no voy a tener antojos…- afirma Kate resuelta, separándose con cara seria…- Eso es… un mito… Eso no me va a pasar…-

-Vaaaaleee… si tú lo dices… - replica él con una sonrisa…- yo… me lo creo. No te va a pasar… Punto final… - Cambia de tono - Tengo hambre… ¿chino o francés…?

-Mejor italiano… me apetece una buena copa de Chianti, o mejor aún… de Valpolicella… Quién sabe cuándo volveré a beber… una copa de buen vino… - suspira dramáticamente,  levantándose ágil…

-Pero Kate… si todavía no estás embarazada… y ni siquiera sabes cuándo lo estarás… No te parece que exageras… un poquito? - le dice todavía balanceándose…

-Richard Castle! – girándose hacia él, le lanza “su mirada”- Sé que me vas a embarazar  a las primeras de cambio… estoy absolutamente segura… Lo sé… 

-A las primeras de cambio ?... Ahora se dice así ?... De verdad ?... – responde levantándose y llegando a ella… - Mira… lo que quiero… es que estés bien…- la agarra por la cintura - que seamos felices esperando… la llegada de nuestro hijo…

- O de nuestra hija…- añade ella…- Lo sé… Lo sé…- gime-  ¡dios mío! todavía no hemos empezado el baile y ya tengo las hormonas por las nubes… - suspira - ¿Comemos en “Da Carlo”?... Está muy cerca… - lo agarra de las solapas, acercándolo a ella…

- Mmmm… - asiente mientras se besan… - Y después… podríamos hacer… una siesta… ¿Qué  me dices, Kate… - la besa de nuevo-  ¿Te apetece… una siesta?...

- Quizá… - sonríe pícara - Pero… antes, quiero contarte el resto… mientras comemos…
  
- Ah! … Pero… ¿hay más…? – sorprendido, Rick se queda parado…

- ¿Vienes, Castle…?- le mira divertida mientras le tiende la mano…


CAPITULO 2

-Estos ravioli de ricota con trufa y albahaca, estaannn… mmmm… - Kate gime mientras se relame los labios – el gesto y el sonido son tan eróticos, que Castle se queda inmóvil, observándola con la boca abierta y los spaghetti a le vongole, suspendidos en el aire...

 - ¿Quéee…? - le mira  perpleja…
-Nada… es queee… esos ruiditos que haces… - la mira divertido - son muyyy… sugerentes…

Kate se ríe… - ¿No te cansas nunca de mirarme Castle…? – levanta una ceja

 – Nop -  contesta rápido… mientras le roba un ravioli  – ¡es para probarlo! – se justifica…

Ella recuerda su malhumor cuando al principio de su “anómala asociación”, lo pillaba mirándola… observándola… Después, (no le quedó más remedio), se acostumbró a que la observase… Más tarde… deseó que la observase… Y más adelante… necesitó que la observase… de todas las formas posibles…  Ahora… disfruta cuando Rick la observa, y la sigue con la mirada… Mastica, mientras cavila que  debe tener una vena oculta de exhibicionista que hasta conocer a Castle, ella desconocía… porque su placer, (se ruboriza),  cualquier placer,  aumenta bajo la atenta mirada de su marido…

Rick levanta su copa de Chianti… Kate le imita diciendo - Por nuestra hija! – Y Castle añade -  ó… por nuestro hijo! – y saborean el vino, mirándose a los ojos… sonriendo… El camarero recoge los platos, mientras eligen postre… gana el Tiramisú, (aunque Castle pide que le añadan banana)…

-Y bien? … qué más querías contarme? – Rick apoya los codos sobre la mesa, cruzando los dedos bajo la barbilla,  dispuesto a escuchar…  lo que sea que Kate quiera compartir con él…

El rostro de  Kate se torna más serio… -Recuerdas que… que quedé con Maddie… hace unos días…?

-Sí, quería que la acompañaras a una… nueva terapia… creo recordar… ¿Qué tal fue el Spa…? ¿O era acupuntura…?

-No. No era un Spa… ni era acupuntura… ni era masaje sensitivo-gestáltico… ni rebirthing… ni ningúna otra terapia conocida… - sonríe irónica – incluso por tu madre… - Kate suspira… -

-Entonces… ¿qué era…? – intrigado, Rick se huele una buena historia…

-Una sanadora espiritual… - deja caer Kate de forma casual, mirándolo de reojo…

-¡Qué! – gríta Castle – Repite eso por favor…

-Sschhsss…- susurra - Baja la voz Rick… - le riñe - No necesito ser el centro de atención de todo el restaurante…

-Perdona… es que… eso… ¡eso no te pega nada!… - exclama en voz baja – Yo soy el creyente… y tú, tú eres  la escéptica… y discúlpame,  pero… te estás saltando el guión… ¡estás cambiando las reglas…!

-¿Qué reglas…? ¿de qué estás hablando…? Fui con Maddie porque ella me lo pidió!. Quería que la acompañara…- Suspira profundamente -  Y sí, tienes razón, soy la escéptica… pero en ese momento, con todo lo que estaba… “experimentando”… la verdad es que… me pareció… una buena idea… hablar con unaaa…- vacila -  digamos… “experta”…

-Entiendo… ya entiendo… - Bueno… vale… Y qué tal era?  ¿como Whoopi Goldberg en “Ghost”…?  ¿una embaucadora con mucho lamé…? – bromea sarcástico Castle…   internamente  pesaroso por no haber asistido al evento -

-Pues no. Para nada… Era… normal, muy normal… - (Rick se da cuenta que Kate describe a la mujer, con ojo profesional), de estatura media… mayor… unos 70 años creo… pelo entrecano… con gafas… falda gris, pullover gris, discreta… nada sofisticada… era… como una madre de familia… sencilla, amable… educada… Y… con un buen nivel de idioma, no creas… es europea…- aclara -   española, según me dijo… de un pequeño pueblo de Madrid… viuda… vino a América hace años, en los ´80 creo… con su marido y sus  hijos… que ahora están casados… y viven aquí…

-Y qué había en su tienda… Bolas de cristal...?  Barajas de Tarot…? Elixires mágicos?... Inciensos de la India?... No me lo digas… velas aromáticas para encuentros románticos…?–  iróniza él -

-  No era una tienda Castle, era su casa… un piso pequeño, sencillo… en Brooklyn… aseado, muy limpio… incluso convencional, diría yo… y desde luego… sin ninguna bola de cristal, sin Tarot,  sin velas, sin imágenes… nada de nada… Me gustó.  Por eso… y porque… allí… se respiraba… paz y  tranquilidad… - Lo mira serena…

- Y qué pasó…? Qué terapia le hizo a Maddie?- Castle… intrigado y totalmente embebido en el tema, ni siquiera toca el Tiramisú… que lentamente se va calentando…

- Pues… la verdad es que… - Kate arquea las cejas…-  ni la rozó… -

- No la tocó?... Y entonces… qué le hizo?... La hipnotizó…? –

- ¿Qué?...  No!... ¿qué dices?... ¡Claro que no!... – se ríe – Nada de eso… Qué  va!... Ella… ella… le… le… - vacila -  le  armonizó los chakras… - suelta finalmente…

- Armonizó qué?... –

- Los chakras… Le armonizó los chakras… Ya sabes, los centros de…

- Ya sé qué son los chakras… - interrumpe Castle – pero es que…- se queda perplejo -  ¿desde cuándo sabes tú  eso de  los chakras…?- la mira curioso…

- Yo… pues… - baja los ojos – investigué un poco… antes de… cuando Maddie me contó… - de repente levanta la mirada y se encara con él – Yo necesito saber, Castle. Lo entiendes?... Estoy viviendo una “experiencia” que… - hace un gesto vago con la mano, – que me desborda… – Así que… me he puesto las pilas… He leído libros… he buscado en internet… Necesito saber… necesito entender… - su mirada clavada en el mantel, sigue las marcas insistentes que hace con el tenedor…

- Kate… mírame… - rápidamente las manos de Castle  buscan las suyas –  Kate… - todo está  bien… Lo siento… es que… es todo tan…  raro… - sus manos se unen -

- Lo sé… lo sé… - le mira -  y eso que no sabes… aún no te he contado…

- ¿Van a tomar café? – interrumpe el camarero –

- Café?...  Sí, por supuesto… - mira a Kate… - dos cafés… por favor – maldiciendo interiormente al mozo que diligente retira los abandonados restos del  Tiramisú… - Repentinamente Castle se retracta… - Espere… - mira interrogante a Beckett – quizás mejor que café, nos trae dos infusiones… relajantes… - Kate muerta de risa, asiente – cuando se aleja, le susurra -  ¡Si bebemos l´espresso italiano, no vamos a pegar ojo en toda la noche!!… -

- Sí, tienes razón… - sonríe divertida…

-Entonces… ¿qué pasó?... cuéntame… ¡me tienes en ascuas!… - Rick se reacomoda,  mentalmente aliviado al verla serena de nuevo…

- Pasó que Maddie se fue al terminar su terapia… Y yo… yo pude entonces, hablar con Carmen… a solas…

- ¡Carmen! - interrumpe Castle,  tarareando  alegremente  a  Bizet – un nombre muy español… - ante la “mirada” de Kate, desiste - Perdón… lo siento… Sigue  por favor – se excusa…

- Sí… Bueno… El caso es queee… le conté… mi… “experiencia”… - susurra - ya sabes, lo de sentir  a…  ¿Y sabes lo que me dijo? … -

- No. ¿Qué? –

- Pues que era… normal… - sonríe plácidamente a su marido –

Llega el camarero, interrumpiendo de nuevo, con las tisanas, repartiendo tazas, platos y cucharillas… Cuando se aleja, Castle ceñudo… se lanza en voz baja…

- ¿Cómo que normal? … ¿Sentir la… presencia… de… - vacila – … eso es normal?

- Pues sí…  Bueno… - matiza - en las personas… “sensitivas” como yo… Sí claro… Sí,  es normal… - le mira con sonrisa suficiente -  Y la verdad es que, saberlo, me tranquilizó… - Sonríe satisfecha y burlona…

- Espera… ¿Sensitiva…? ¿Eso qué es… exactamente? -  la mira desconcertado… -

- No sé Castle… - se ríe - Tú eres el que ha estado todos estos años, hablando de  esoterismos… Que si la Rata del Zodíaco Chino, que si la Ouija que hiciste con tu madre, que si la interpretación de la carta de la Muerte del Tarot con Alexis… que si la Telequinesia… por no hablar de la bola de cristal que tienes en el salón…  Tú eres el experto, cariño… - le sonríe burlona –

- Ja…Jajaja…Ja… No tiene gracia Beckett… - ¿De verdad te dijo eso…? – la mira, más intrigado que molesto –

- Pues sí…- más seria continua – Los Escorpio somos muy “sensitivos”, según me dijo… Bueno,  también son Signos muy síquicos… - enumera con los dedos - los Cáncer y los Piscis… porque ellos también son  Signos de Agua… - se mete el pelo tras la oreja -  Pero la verdad es que… todo lo que me contó… resulta muy extraño… Ella me dijo que… -  vacila - me contó que… - sonríe nerviosa – esta es la parte más difícil… - gime cubriéndose la cara con las manos -

- Kate… tranquila… estoy de tu parte… no te juzgo, en serio… - Rick le coge las manos, obligándola a mirarle,  inclinado hacia ella – Dime lo que sea…

-Vale… - respira hondo acercándose más a él- … Me dijo que los bebés… antes de… ser un embrión en el vientre de una mujer…  son como… como  luz. Una luz, que sobrevuela sobre… papá y mamá… es decir… ya sabes… los futuros padres… Sobre todo, si ellos se atraen y se desean - alza las cejas - y muy especialmente cuando… cuando se aman… - su voz es trémula -  Y que eso puede suceder, incluso mucho antes del embarazo… - lo mira, atenta a su respuesta que no tarda en llegar -

-Entonces… -dice Castle pensativo – es como si ellos… los bebés que van a nacer… nos eligieran?... A nosotros?... A los padres?...-

- Sí… eso fue lo que me dijo… más o menos… - Aunque… de verdad Castle, no sé si creérmelo… Yo… yo no entiendo nada… yo sólo sé, que siento la presencia… - vacila – de mi… - rectifica - de nuestra hija… -

- ¿Sabes que es una niña?...  ¿cómo lo sabes…?- se inclina hacia Kate - ¿Te lo dijo ella?...

-No, no fue ella… Lo sé, Castle, pero no sé cómo lo sé… - le mira brumosa  con ojos húmedos – Sólo sé… que lo sé… No sé nada más… -

-Siempre has sido tan intuitiva…! - acaricia su mejilla – Bueno… ya lo sabremos cuando nazca… - la tranquiliza - ¿Qué más te contó sobre los bebés?...

 – Que son como un punto de luz muy brillante… Y esa luz, se posa… sobre el hombro… puede ser del padre… o puede ser de la madre… Pero… cuando la mujer ya está embarazada, la luz siempre está en la mujer…  - de nuevo respira hondo y hace una mueca - Para quién pueda verlo, evidentemente… que no es mi caso… - dice moviendo las cejas - Pero me explicó…  que las personas “sensitivas” como yo… pueden sentir esa  presencia… -

Castle permanece en silencio, agarrando suavemente  la  mano de su mujer…  masajeándola de forma tranquila con su pulgar…

-Castle, no sé qué pensar de todo esto… sinceramente… Tú sabes cómo soy… No creo en estas cosas… Pero mientras ella me lo contaba… - Kate le mira con ojos húmedos - me di cuenta de que esa presencia…  la percibo… cuando estoy cerca de ti… - le acaricia los dedos entrelazados – como cuando estamos en la cama… o en el sofá… o muy próximos, como ahora… En la comisaría también lo noto… aunque más leve – se muerde el labio, mirándolo - Y la percepción de la presencia… sólo me  ocurre cuando los dos estamos… muy conectados… - le mira a los ojos – como ahora… Entiendes lo que quiero decir Rick?... – sus ojos acuosos, casi imploran comprensión -

-Castle, traga, para ocultar su emoción - Sí… sé lo que quieres decir… Pero… ¿no será  que… que simplemente… estamos enamorados? ¿Que sencillamente… nos queremos?... – le acaricia la mano -  Y que todo eso… activa tu… reloj biológico, Kate?- intenta razonar él, (adjudicándose inconscientemente el papel de “escéptico”).
          
 Puede ser, no lo sé… – concede Kate de mala gana – Pero… escucha Rick, - cambia de tono – tú sabes muy bien, la desconfianza que me han  producido  esas… personas durante toda mi carrera… - suspira – pero esta mujer… - vacila – esta mujer es… es diferente… ¡No se anuncia en la red, ni en la prensa… ¡ni siquiera tiene tarjetas de visita… ni placa en su puerta!... Y sabes qué?... ha trabajado toda su vida… es ama de casa! - se acerca a él y susurra - ¿Sabes lo que pagó Maddie? … - Castle niega con la cabeza – Le dijo que dejara la voluntad en una cajita de cartón! … ¡Está claro que no vive de esto, porque allí,  no había ni cinco dólares! … Y a mí… a mí me dijo que no dejara nada… - su mirada vuelve al mantel -

- Nada?... – se extraña -  ¿Por qué?... –

-¡No lo sé!... Me dijo que yo… - levanta los ojos – que yo… “soy del cielo”… Eso me dijo… - suspira dubitativa levantando las cejas  – aunque sinceramente… no sé muy bien qué quiso decir con eso…- se muerde el labio pensativa –

 Castle mira a la amable y generosa mujer que tiene ante él… Kate, su esposa, dulce y brava… amorosa… Pero también la Capitán Beckett de la Comisaría 12th… Siempre íntegra, honesta… siempre a la cabeza en la lucha contra el crimen, siempre dispuesta, siempre valerosa… Carraspea –  Yo diría que… sea lo que sea lo que signifique…  parece algo bueno… no crees? –

-Sí… supongo que sí… - nuevo suspiro – El zumbido del móvil de Kate, rompe la magia del momento…

-Beckett – contesta sin ganas – Vale… llego en veinte minutos… Me voy cariño… ¿Continuamos ésta noche?... – incorporándose lo besa suavemente…

-Castle se alza también - Claro…Por supuesto - la mira con adoración en los ojos – hace una seña para pagar --  Te estaré esperando… Scheherezade… -musita mientras le besa los dedos que acarician su mejilla -

Ella, se despide sacándole la lengua, con gesto burlón… (y muy erótico, anota mentalmente Castle).


CAPITULO 3

Castle se ha pasado la tarde, dando vueltas por el ático… muy  pensativo… A ratos tras el cristal de la ventana, con las manos en los bolsillos… mirando caer la lluvia, que azota Manhattan… Todo lo que han hablado en el almuerzo… da vueltas en su cabeza… Esta mañana… - considera – ha sido para él… una montaña rusa de emociones contrapuestas, girando y girando sin cesar… Pasea sin rumbo por el apartamento… dándose tiempo para asimilar…

Primero – recuerda -  yo sabía que algo le sucedía a Kate… aunque… ¿quién iba a imaginarse…?  ni en cien años hubiera adivinado la verdad… - razona - Después… creí que estaba embarazada… - su subidón emocional matutino, le resulta ahora… un tanto infantil… Y súbitamente reconoce que él está… ¿distinto?... ¿diferente al de ésta mañana?… ¿más maduro?... – se pregunta – Sin duda… - continua su monólogo interior, analizando la situación- - porque aunque hubiera aceptado, encantado y sin reservas, la consabida frase “¡estoy embarazada!”… también sé que eso… ya lo viví hace veinte años, con Meredith… -  Y mi compromiso con Kate, es absolutamente distinto… bueno, - se para delante del piano - al decir distinto me quedo corto… lo que tengo con Kate, es… otro nivel…!

- De súbito… es consciente de la profunda honestidad de la propuesta de Kate: ¡maternidad y paternidad consciente!… ¡nada menos! – Vaya!… Kate me lanza un nuevo reto!… Sabe de sobra que soy un buen padre y  aun así… quiere más de mí… necesita más de mí… - Sonríe para sí – Pues yo, no he  dudado ni un segundo… - sonríe ampliamente -  he aceptado de muy buena gana… ¡vamos hacia nuevos  compromisos…! - sonríe feliz – ¡es nuestra gran oportunidad para seguir creciendo juntos!… ¡Vamos a ser padres!... – se dice eufórico, mientras acaricia las teclas…
Y después… – recuerda… -  su mirada tropieza con los patucos rojo cereza… que destacan sobre la negra y pulida  superficie del piano - me hizo éste entrañable regalo… - mete los dedos en la esponjosa lana con ojos húmedos - ¡Vaya! – piensa abrumado – Kate siempre me  sorprende…  porque éstas… miniaturas adorables, no eran para el bebé, sino para mi… bueno, para los dos en realidad…- sonríe -  el “símbolo” de nuestra… “recién nacida decisión”… de ser padres conscientes… - Castle acaricia los peucos con mimo - ¿estoy  sensiblero?... – se pregunta con una mueca, cerrando la tapa del teclado… -

Se dirige lentamente  a su despacho… sentándose en su sillón, y respirando profundamente… ¿qué más hay en su interior que bulle por emerger…? Nota la incomodidad allá en el fondo… De repente se da cuenta de que está… enfadado?...- ¡Claro que estoy enfadado! – se levanta para servirse cuatro dedos de whisky… pero lo deja estar… - No estoy tan enfadado – razona – Y ella me lo ha contado cuando ha estado preparada… -

Y recuerda Rick – se dice a sí mismo – tardaste siete años en revelarle tu gran secreto: ¡ser testigo de un asesinato cuando tenías once años!! - Vale, vale… de acuerdo… cada uno tiene sus tiempos…- No estoy enfadado por eso – reconoce – Pero entonces… ¿qué me pasa? – se interroga a sí mismo meciéndose de nuevo en su sillón – Me pasa que me hubiera gustado ir con Kate a esa terapia - susurra frustrado - su voz interior, prosigue - ¿qué te pasa, chico?... ¿no te gusta que tu mujer sea autónoma?– esa voz interior…  se dice aterrado…  ¡parece la de mi madre! -  ¡No, no es eso!... – responde - Sólo que… me hubiera gustado compartir con ella ese momento… Sólo eso… -  Vale, pues… díselo… - escucha en su interior… - Está biennn… Se lo diré esta noche… –

 Levantándose,  camina pensativo hasta el ventanal con las manos en los bolsillos, apoyando la frente, y oteando los negros nubarrones a través del cristal, donde los goterones de lluvia resbalan sin cesar… - La vibración del móvil lo saca de su abstracción… Al ver el rostro en pantalla, sonríe…

-¡Hola calabaza!, ¿Qué tal va todo?... ¿Estás bien?...

-¡Hola papá!…  Sí, más o menos… Esto de la tesis doctoral… es… es apasionante… pero se hace… interminable… - gime – He salido al pasillo de la biblioteca para llamarte… Uff!... ya no podía más… ¡Tengo el culo chato!... – Cambia de tono - ¿Cómo estás?... ¿qué tal va todo? ¿Cómo está Kate?...-

- Castle ríe ante la exuberante verborrea de su hija – Bien! Por aquí todo bien… Hemos almorzado juntos… charlando y eso… - Cambia de tono para derivar la conversación hacia otros derroteros – Oye, Alexis… recuérdame el título de tu tesis… ¿Cómo era…?

-¡Papáaa!... Te lo sabes de memoria… Me lo has preguntado al menos cien veces…- gruñe riendo –

-Una vez más… porfaaa… - suplica zalamero sonriendo -

-Vale, vale… lo repito… “Estrategias de producción y reproducción de los grupos domésticos Cabecares del Río Estrella de la provincia de Limón, Costa Rica”- ¡ voilà! –

- ¡Cuánto me alegro de que tu viaje a Costa Rica, sirviera para algo más que para pillar novio! – Castle, ríe guasón – Estoy muy orgulloso de ti, Alexis, muy orgulloso… -

-Yo… - murmura – siento haber tardado tanto en centrarme papá… - suspira- Soy un desastre! – gíme - ... Empecé apuntándome a las mismas clases de Ashley, pero sólo era para estar con él… Después me subí al carro de Lanie, que fue muy interesante, de verdad,  pero sólo era para entender tu fascinación por el crimen… Eso sin contar mis veleidades con los pompones… -

-No me lo recuerdes – susurra Castle con escalofríos-

- o lo de continuar la saga familiar en los escenarios… -

- Alexis… para…

- No… déjame seguir… Después de lo de París, sólo quería estar… cerca de ti y de la abuela… Pero para superar mis miedos… me empeñé en irme lejos… a Costa Rica… Allí fue todo muy interesante… pero al regresar…  estaba enojada… ya  sabes, por tu compromiso con Kate…  y volví a subirme al carro de otra persona…

-Pí… - dice Castle rápidamente, y añade conciliador – Pero eso ya pasó, Alexis… ¡Has madurado! -

-Sí? … ¿Tú crees?... Yo no lo tengo tan claro, papá… Porque después,  cuando salí de ese embrollo… ¡me metí en tu Agencia de Detectives!... Y después conocí a Hayley  y… todo parecía  tan emocionante…-

- Alexis, por favor, no te flageles!... Llevaste muy bien la Agencia… - suspira – mejor que yo, por cierto…  y  tú, lo sabes – Castle, cambia de tono - ¿La echas de menos? –

- ¿A Hayley…? Fue estupendo conocerla… - reconoce - siempre me trató como una adulta… Siempre seremos amigas… Pero papá,  ya no quiero ser detective, ahora sé que no es lo mío…  He de encontrar mi propio camino, y… te aseguro que estoy en ello… Volver a la Universidad… acabar la tesis… Ese es mi camino ahora… ¡Ah! – ríe - Y me encanta dar clases de inglés a los emigrantes… ¡Es genial!... Creo que me va mucho más la Docencia… que la Antropología - duda – al menos de momento… ¿Por qué me resulta tan difícil encontrar mi verdadera vocación, papá? – su voz es casi infantil -

- A todos nos resulta difícil centrarnos, calabaza… -

- Pero tú y Kate… y la abuela… incluso mamá… todos sabíais  qué hacer… - protesta –

-Cada ser humano tiene sus tiempos, cariño… - la anima -  No lo dudes, Alexis… ¡lo conseguirás! – Y… además - añade - no siempre está tan claro como tú te crees… Yo mismo… me planteo escribir… otro tipo de literatura… Y Kate… Kate, también se plantea nuevos retos…

- ¿Qué retos?... ¡Oh! … ¿Está embarazada? – Alexis chilla emocionada –

- No… no lo está… - duda - todavía… – pero hemos estado hablando sobre ello… Ya sabes que su trabajo es muy exigente y … - respira hondo - ¿Te sientes bien si… aumentamos la familia?...

- ¡Claro que sí!... ¡Por supuesto! – chilla de nuevo – Por favor, dímelo en cuanto lo sepáis, vale? - ¡Qué alegría! –  ríe feliz – Será estupendo ser la hermana mayor…

- Vale calabaza… -vacila – Pero tú, no cotillees de esto con la abuela… ¿de acuerdo?-

- De acueerdooo… -sonríe -  gracias papá… por estar ahí…  por ser mi confidente… -

-Siempre es un placer, Alexis… Cuídate, cielo…- Cuelga sonriendo… y de repente mira el reloj - ¡Oh… la cena! – corre a la cocina –

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Kate contempla la lluvia tras el gran ventanal de su despacho... Mira resbalar los goterones en el cristal, mientras sus manos, cruzados los brazos sobre el pecho, agarran sus hombros…. De reojo, mira la puerta cerrada de su oficina… se muerde el labio… respira profundamente… y sonríe…

-Hola mi amor – susurra bajito – sé que estás ahí… soy mamá… ¡Ojalá pudiera verte!... quiero decir… ver tu luz!... – sonríe - ¡estoy tan contenta de que me hayas elegido!… - se corrige – bueno… de que nos hayas elegido a los dos… - su sonrisa, llena su rostro de pura alegría - Papá es… tu padre es un gran hombre, cariño… inteligente… tan bueno… - arruga la nariz sonriendo - ¡y tan divertido!, siempre estará ahí para jugar contigo … -sus ojos acuosos ya no ven la lluvia – Siento no haber hablado antes contigo… ¡pero me sentía tan… tan ridícula…! – se acaricia los hombros – Pero quiero que sepas, - esnifa - que aunque todo esto es…  muy raro para mí…  desde ahora, - echa un vistazo rápido a la puerta cerrada, murmurando - hablaré contigo todos los días… - esnifa de nuevo -  hasta que llegues a mis brazos…  ¡Bienvenida a la vida, mi amor!... ¡Se bienvenida!... Mamá te ama! -

Y la capitán Kate Beckett PDNY, de la Comisaria 12th… seca sus ojos con el dorso de la mano, suspira largamente, tan satisfecha de sí misma  como si hubiera alcanzado la cima del Everest, y con una sonrisa feliz, se dirige a su mesa para terminar de firmar el tedioso papeleo.


CAPITULO 4

-Una ensalada y luego pasta? – se pregunta plantado en medio de la cocina – Naaaah… llueve y ha bajado la temperatura… Y pasta ya hemos comido en el almuerzo… Mejor una sopa bien caliente! - Deeee… remolacha? – mIra en el cajón de las verduras – No hay remolacha… Vale, de maíz?... ¿No hay maíz…? ¿cómo es posible? – lo apunta mentalmente en la lista de la compra, y mira su reloj – Me da tiempo para una quiché de verduras… pero de entrante necesito una sopa caliente -  ¡Ah, lo tengo! –

Castle con las mangas remangadas hasta los codos, otea el atestado horizonte interior del frigorífico, rebuscando entre las múltiples tarteras, tarrinas y tápers,  de incierto contenido. - ¡Aja! Aquí está! – exclama satisfecho – levantando un tarro de cristal, cuya etiqueta pone: “Hatcho Miso”, mirándolo feliz, como si hubiera encontrado el “Koh-i-noor” en el fondo de la nevera… - ¡Lo sabía! – Saca de un cajón  y se coloca  un vistoso delantal, rojo con lunares blancos y volantes (donde en el peto se lee, “¡SOY TU HOMBRE!” en español), mientras lanza despreocupado un trapo de cocina sobre su hombro izquierdo.

-Vamos a verrr… - hace recuento de ingredientes – Miso, caldo vegetal, wakame, tofu y… tamari… ¡Lo tengo! – Enciende la cocina, pone el caldo a calentar a fuego bajo,  mientras trabaja ágilmente. Remoja el wakame,  y luego corta el tofu en dados, con precisión sobre la tabla, para marinarlo en un cuenco con el tamari…  luego desmenuza el alga   y la mete en la olla, añadiendo después  el tofu marinado…   sus manos se mueven mecánicamente…

 Mientras cocina, su mente vuelve a los acontecimientos del día… Y piensa en Kate… - ¡Kate teniendo una “experiencia” …¿síquica…? ¿transpersonal…? ¿espiritual…? - se pregunta mientras suspira largamente – Conozco  muy bien a mi mujer… y soy consciente de lo que puede suponer para Kate, todo esto… - ¡Debe haber sido abrumador para ella…! – musita mientras saca la masa quebrada del frigorífico, extendiéndola hábilmente sobre el molde ligeramente engrasado, recortando el sobrante, pinchando el fondo con un tenedor y metiéndola al horno (con papel de cocina cubierto de garbanzos secos) a 180º… - Estará en 20 minutos, se dice mirando su reloj -

-Reconozco que hizo bien en… “asesorarse” con unaaa… ¿cómo era?... “experta en el tema”- dice para sí - Eso, al menos, la tranquilizó… Aunque…- murmura - me hubiera gustado acompañarla –  prosigue - Yo creo a Kate… Si me dice que siente la presencia de nuestra hija, la creo…  Pero… ¿de verdad me creo lo que dice esa… Carmen? … No sé muy bien qué pensar de todo esto, la verdad… A mí también me desborda… ¿Nos eligen los bebés? ¿De verdad? - Piensa irritado en los embarazos por violación, mientras pica distraído  las verduras que ha encontrado en el cajón: puerro, calabacín y espárragos tiernos… - ¡Ah! y puedo añadir a la quiche… - rebusca en la quesera - ¡Voilà! Fromage de chèvre – Mmmm  delicieux!... Le gustará… - suspira de nuevo - Quiero que ésta cena sea sabrosa, nutritiva y reconfortante… - Creo que los dos lo necesitamos esta noche… - ¡Vaya!- Sonríe sorprendido - Me ha salido un menú… ¿franco-nipón? – ¡Mais oui!...- ríe - ¡Bahh!... no importa,- se dice encogiéndose de hombros -  si ella se lo come a gusto…- razona, mientras rehoga las verduras en mantequilla, salpimentando y revolviendo con la espátula distraído,  mientras su mente sigue analizando el tema - ¡Por no hablar de los prejuicios generalizados que existen acerca de todo lo esotérico!... Nadie con una mediana educación y un buen nivel de inteligencia cree ni una sola palabra del asunto!... – carraspea, frunciendo el ceño – Bueno… Valeee… yo sí, pero eso no cuenta… ¡soy un creyente! - sigue pochando las verduras embebido en sus pensamientos…

 - Pero si la mayoría de  la gente, - razona  - rechaza lo esotérico, porque no es científico, ni es demostrable… ¿por qué algunos seres, como Kate, (que por cierto nunca ha creído en estos asuntos), tienen experiencias paranormales…? – se pregunta mirando fijamente a la pared como si por allí anduviera la respuesta a sus preguntas – Vale… ¡ahora el miso! – exclama. Con manos agiles, pone un poco de caldo caliente en un bol, desliendo dos cucharadas pequeñas de miso. Una vez bien desleído, lo añade al caldo con wakame y tofu, rebajando  al mínimo… (no debe hervir, -recuerda- de lo contrario amarga)- ¡Ah! y puedo añadirle…  fideos finos de arroz… - los toma del armario superior, añadiéndolos a la sopa, removiendo suavemente mientras sigue su monólogo – ¡La verdad es que de todas las personas de éste planeta… Kate Beckett sería la última - repite – la última, en quién yo pensaría como candidata para tener… una “experiencia” síquica o… paranormal… o como se diga! … - suspira, y mira el reloj -

-¡El horno! – recuerda de pronto – Saca la quiche, protegiéndose con un guante, manteniendo el horno caliente… Quita el papel con los garbanzos y la pinta inmediatamente con clara de huevo que tiene preparada – En la sartén, las verduras están ya pochadas… - Bueno… esto ya está! – Saca del frigorífico, el resto de los huevos, la nata líquida y el queso rallado, batiendo enérgicamente y mezclándolo todo en un gran bol, añadiendo las verduras rehogadas y con ello, rellenando la quiche…-Mmmm! ¡Qué buena pinta tiene! Y huele de maravilla! – reconoce – Vale… añadimos dos rodajas de queso de cabra… et voilà!…  de nuevo al horno. Estará en… - mira su reloj -  unos 30 minutos…  Justo a tiempo para cuando…

 La llave gira en la cerradura  y una Kate, humedecida por la lluvia, avanza por la entrada, cerrando la puerta tras de sí con el pie…- ¡Puff! – resopla hacia arriba su pelo,  rizado por la humedad, mientras deja caer las llaves, el bolso y el abrigo sobre el sillón de la entrada – Vaya noche! – levanta la nariz olfateando… - Mmmm que bien huele!...- alza la voz - ¿Castle? -  se dirige a la cocina, pero antes de llegar,  ya los brazos de Rick ciñen su cintura y su boca la besa con dulzura… Kate responde enlazando sus manos alrededor de su cuello, acariciando su cabello y pegando su cuerpo al suyo, mientras le besa sonriendo… Las manos de Rick rodean su cuerpo, frotando su espalda de manera reconfortante,  y ella hunde la cabeza en su cuello, aspirando su olor y besando su piel… Se balancean unidos… sin decir nada…  Finalmente se separan… lo justo para mirarse a los ojos, sonriendo…

-Te echaba de menos - dice Rick - ¿cómo estás? ¿tiénes hambre?... He preparado la cena… - sonríe –

-¡Esto sí que es un buen recibimiento! – ríe Kate, abrazándolo de nuevo – Mmmm… ¡calor de hogar! – lo besa con dulzura no exenta de pasión. Después lo mira – Y tú ¿cómo estás… después de todo lo que te he…  soltado…  en el almuerzo? ¿Estás bien? – interroga con las cejas fruncidas y los ojos entrecerrados, mirándolo apreciativamente, como si Castle fuera un delincuente que intentara pasar alijo de contrabando delante de sus narices…

-Sí, estoy bien, Kate… - carraspea - Asimilándolo, como ya supondrás… Pero bien, sí… - cambia el tono – Queda un poco para que esté la cena… - mira su reloj – Puedes darte una ducha bien caliente, para entrar en calor… y ponerte cómoda, si te apetece… – sugiere –

-Mmmm que buena idea! Es justo lo que necesito!... – se separa de él, levanta una ceja y mirando muy seria su delantal con ojo crítico, añade - ¡Me gusta tu modelo!...  ¡muy masculino! – susurra – luego, mientras se aleja hacia el dormitorio, moviendo las caderas, le grita – ¡sobre todo el rótulo!! – ríe maliciosa, desapareciendo tras la puerta… para asomar la cabeza de nuevo, diciendo - ¡Comprobaré la veracidad de esa información! –  señalando con el dedo el delantal –

Castle protesta nervioso, atragantándose -¡ Fué un regalo de Espo! … ¡Ya sabes cómo es! –

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- Castle, gracias… por la cena… - lo besa - estaba todo… buenísimo…! Incluido el helado… -  Kate se baja del taburete – Ahora me toca recoger a mí – asegura abriendo el lavavajillas y empezando a enjuagar platos, ollas, boles, espátulas, sartenes y cubiertos con agilidad y rapidez…

- Pero… - protesta él – deja que te ayude…

-Ve al sofá, Castle… Tú ya has hecho la cena…  Enseguida estoy contigo… - le mira sonriendo – llévate las copas de  vino… y… guárdame el sitio… - le guiña un ojo –

-Vaaaleee – dice mientras rellena las copas del carísimo Rioja español de importación, trasladándose luego al sofá… Allí, descansa la cabeza en el respaldo, cerrando los ojos… y saboreando el momento… -La cena ha sido todo un éxito… - se dice - Kate parece estar… relajada… feliz… - suspira - Pero… yo  sigo tenso… - toma un sorbo de vino - ¡Toda la tarde encerrado por la lluvia… parezco… un león enjaulado…! - Aunque… - reconoce - cocinar siempre me relaja… Pero… he de hablar con ella… - decide - he de decirle que…

-¿Hay un sitio para mí? – Kate reclama espacio, buscando acomodo junto a él… Castle abre sus brazos y ella se acurruca, hecha un ovillo, bebiendo antes  un sorbo de su copa… Luego apoya la cabeza en su hombro, subiendo sus piernas sobre las de él… Hay un silencio cómodo… Kate cierra los ojos y suspira…  Castle la mira y se lanza el primero…

-Kate, hay algo que quiero decirte… - ella abre los ojos mirándolo atenta -  Estoy…

-Estás molesto conmigo porque no fuiste a ver a la sanadora… - dice rápida Kate –

-¿Cómo lo sabes? – pregunta él sorprendido –

-Porque te conozco… tan bien, como tú a mí, cariño… - sonríe y le acaricia la mandíbula con el dedo – Lo siento Rick, pero estos días… no han sido fáciles para mí… - Y añade incorporándose – Para una persona racional como yo, ¿puedes imaginarte… lo que ha supuesto todo esto…? ¡Creí que me estaba volviendo loca! – mueve las manos con gesto expresivo, alzando las cejas- ¡Soy policía, Castle!... ¡Cómo se enteren de esto en la comisaría!… ya te puedes imaginar el pitorreo, verdad?... - dice preocupada -

-Nadie se va a enterar, Kate… - le frota el brazo suavemente para calmarla – Pero… ¿por qué no me lo contaste…? Sabes que te creo… y te aseguro que no lo voy a decir a nadie… - añade con suave ternura –

-Pues porque… - mira sus manos, bajando el tono – me… me daba vergüenza… Siempre he pensado de toda esa… gente, que o bien son estafadores, o unos mentirosos… o se les ha ido la olla… - duda, arrugando la nariz  – o las tres cosas juntas…- ¡Y no quería que pensaras eso de mí! – prosigue con voz entrecortada – Ahora sé lo que sienten… Los miramos con desconfianza, porque tenemos  prejuicios… Y te aseguro que Carmen no es así… y yo… tampoco – esnifa – Sólo quería saber, estar segura… antes de compartirlo… Ha sido… complicado… -

-Lo sé, lo sé… Solo digo…  que me hubiera gustado saber lo que te pasaba… y desde luego, llegar a conocer a esa tal…  Carmen… sólo eso… - murmura tranquilo -

Aplacada por su tono, responde recostada de nuevo sobre él… - Pues si es por eso, Castle, no te preocupes… - bebe de nuevo de su copa -  Ya tengo apalabrada una próxima cita con ella… y tú vendrás conmigo… -sonríe –

 La cara extasiada de su marido lo dice todo – ¿De verdad? – Castle realmente, parece un niño en Navidad delante de los regalos de Santa -

-Sí… No te lo vas a creer, pero me lo dijo ella misma… “tu marido vendrá contigo la próxima vez”… -
-¿Eso dijo? – frunce el ceño - ¿Para cuándo has quedado?-

-Pues… no lo sé exactamente… sólo me dijo… “que los dos sabríamos cuando…” – alza las cejas,  como si esa respuesta fuera un jeroglífico egipcio totalmente críptico…  que excediera su capacidad de  comprensión habitual… - No tengo ni idea! – se encoge de hombros -

-¡Vaya, eso es… alucinante! – dice Rick un tanto anonadado…

-Sí que lo es… ¡Ya me gustaría a mí, tenerla en comisaría, en la sala de interrogatorios!... Te aseguro que mis sospechosos… se iban a cagar en los pantalones!... – ríe - ¡Sus ojos son taaann penetrantes, Castle!... Parece que te hace una radiografía cuando te mira… Pero, al mismo tiempo… no te juzga, comprendes?... Sólo te mira con… sabiduría y algo así como… compasión… - se arrima más  a él -

 ¿Y sabes qué?...- añade  acercándose a su oreja - Aunque no va de vidente, ni habla de ello, por supuesto… -(baja la voz, en plan… “te estoy contando el gran secreto del triángulo de las Bermudas”) - estoy absolutamente segura, de que ve… per-fec-ta-men-te…  los cuerpos sutiles y el aura… - Kate parece tan satisfecha de sí misma,  como Carter al descubrir el tesoro de Tutankamón.

-Rick la mira divertido - ¡Te noto muy puesta en el tema, señora Castle…! – ríe burlón –

-¡Es que… he hecho los deberes, señor Beckett! – contesta rápida, sonriendo – Y la verdad es que hasta ahora… creía que todos éstos temas… eran más bien…  cosa tuya… como tu territorio, o tu especialidad… Pero ahora… - se vuelve a mirarlo, besando rápida su mejilla – me parece todo muy interesante… -
Castle la mira atentamente y suspira hondo… - La verdad es que… te tengo un poco de envidia, sabes? – reconoce con frustración –

-¿Envidia…  por qué…? – frunce el ceño –

-Porque tú, la “escéptica” que no se cree nada… - razona-  estás teniendo una “experiencia” paranormal, o síquica, o transpersonal… o como se diga…! – suspira -  Mientras que yo, que supuestamente soy el “creyente”, que se lo cree todo… aquí estoy… sin comerme ni una mísera “experiencia” de ningún tipo! – añade un tanto indignado –

- Castle... – se gira hacia él -  No puedes imaginarte, lo difícil  que ha sido para mí… - le acaricia la mejilla con gesto suave – Bueno… ha sido difícil… hasta que he hecho las paces con la… “experiencia”… -

- ¿Has hecho las paces…? ¿Cómo? – Castle interesado, la mira curioso -

- Pues… ha sido esta misma tarde… en mi despacho… - se acerca más a él bajando la voz – miraba la lluvia… y de repente me he dado cuenta de que mis miedos, mis prejuicios… no tenían ningún sentido! – sonríe suavemente - ¿Qué más da si está dentro de mi cuerpo o fuera?... Para mí, el hecho incuestionable… es que ella, nuestra hija… está ya aquí… - lo mira con ojos húmedos – Si estuviera embarazada… le hablaría, me acariciaría el vientre… hasta le cantaría… ¡y nadie se extrañaría por eso…! Así que… - musita -  he hablado con ella… - una lagrima se desliza en silencio por su mejilla  - Le he dado las gracias… por escogernos para ser sus papás… - esnifa de nuevo – y le he dicho que… - traga emocionada - que hablaré con ella todos los días… hasta que llegue a mis brazos…-

Castle, la mira con adoración y suavemente, recoge sus lágrimas con el pulgar – Eres extraordinaria… ¿lo sabías? – le dice con voz emocionada – mientras le da un beso y  un pañuelo –

Kate, se limpia los ojos mientras le dice, con voz ronca –  Tú, también deberías hacerlo… me refiero a lo de hablar con ella… – aclara mientras se suena los mocos – Y… ya que lo tuyo es escribir… ¿por qué no le escribes una carta… Rick? – Relajada como está, de repente bosteza -

-¿Sabes…? me has leído el pensamiento… - la abraza, apoyando su frente en la de ella –  Anda, ve a la cama, Kate… pareces cansada… Ve a dormir… - musita – Mientras… yo voy a… a  intentar…  escribir esa carta… que parece que  tengo pendiente…  con nuestra hija… -


CAPITULO 5

Castle, se sienta frente a su ordenador, abre nueva carpeta, titubeando largamente frente al título… Finalmente escribe: “Cartas, esperando a mi hija”… Se da cuenta de que lo ha escrito en plural… - Sé que habrán muchas más – se dice encogiéndose de hombros…–

Carta 1: (Antes de engendrarte)

 “Querida hija: Soy papá!... Tú mamá dice que ya estás aquí… y yo, que la amo con todas las fuerzas de mi corazón… la creo… Me cuenta que… ahora mismo, eres tan sólo… una pequeña luz… y yo te imagino brillante… como una estrella… ¡Ojalá pudiera verte!... No sabes cuánto tiempo he deseado que vinieras a la vida… a nuestra vida… sabes?... pero… ha sido… complicado… el año pasado… bueno… estuvimos un poco pachuchos… Pero ahora ya estamos bien… Así que, tu mamá… quiere que vengas con nosotros… y yo también… No es que ella no quisiera tenerte antes, no es eso…  pero  tu madre es hiper-responsable,  (ya te darás cuenta)… y quería estar muy  segura, de que será una buena madre… Yo siempre he sabido que ella lo sería… la mejor mamá que hayas podido elegir, te lo aseguro… Sabes?... es muy guapa, y tan inteligente y valerosa… ¡tiene un corazón de oro!...  Bueno… yo también quiero darte las gracias…  por elegirnos para ser tus papás… Y sabes qué?... estoy tan contento…  tan feliz que… que ahora mismo… estoy llorando de alegría… - lágrimas silenciosas resbalan por sus mejillas - ¡Bah! no pasa nada… - esnifa -  porque que son lágrimas de felicidad… - mocoso como está, se suena la nariz – Bueno, verás… ésta carta, es la primera de las muchas que voy a escribirte… hasta que por fin… te tenga en mis brazos… Pero… las voy a guardar, todas juntas en la carpeta… para que, cuando seas una mujer,  joven,  hermosa  e inteligente como tu madre… las puedas leer…  porque definitivamente… son tuyas… escritas para ti, por tu
                                                                                                                                          papá-escritor

PD: Ah! tu hermana mayor, Alexis también tiene muchas ganas de conocerte… Y también te esperan… (aunque todavía no saben que estás aquí), tu abuela Martha y tu abuelo Jim…  y tus tíos Kevin y Javi… y tus tías Lanie y Jenny… Todos te esperamos con amor… ¡Bienvenida a la vida, cariño!”
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 Castle, después de guardar la carta, apaga el portatil y se dirige a la ventana… Fuera sigue lloviendo y la oscuridad envuelve Manhattan… Con las manos en los bolsillos, reflexiona… - ¡Me siento mejor! – se testea – Escribir la carta… ha sido bueno… yo diría que terapéutico… y la verdad, no me daba cuenta pero… ¡necesitaba llorar…! – esnifa y carraspea – Pero además… ahora, aunque no sienta su presencia como Kate… la verdad es que… sí… mi pequeña está ya  presente en mi vida! … - sonríe feliz –

-Con Alexis… – recuerda – fue todo tan diferente! – suspira – Desde luego, no la programamos en absoluto…  No  tuve, que yo recuerde,  relación con ella durante el  embarazo, - trata de alejar a Meredith de su mente - y ni siquiera la vi  nacer…  Sólo  cuando me la pusieron en brazos…  fue cuando verdaderamente sentí…  esa conexión instantánea de amor incondicional… -

- Pero… toda ésta “experiencia” junto a Kate… - se queda pensativo – está siendo… tan  profundamente  reveladora…  Porque lo que ahora entiendo  es… que no sólo es mi niña… nuestra hija…  sino que primero, antes de llegar a ser  siquiera un embrión… es… es un ser  que viene a este mundo… y que me ha elegido como vehículo para llegar a la vida… Y eso… eso es más… mucho más que… simplemente programar un embarazo para que se adecue a nuestros deseos… o  a una determinada situación, o a un determinado momento  de la vida… Ahora comprendo que la paternidad y la maternidad consciente… es más… mucho más que todo eso… Kate tenía razón…  Ahora lo veo con total claridad…  -

Con un suspiro profundo, se separa de la ventana, apagando luces… dirigiéndose al dormitorio…  Al entrar…  casi tropieza con Kate que vuelve del baño…

-Vaya! ¡si estás despierta! – la sostiene  por la cintura, abrazándola… - ¿Estás bien?...-

-Sí… me he dormido enseguida – susurra sonriendo– Y soñaba… aunque no recuerdo qué… pero era algo dulce y hermoso… - bosteza – luego  me he despertado – vuelve a bostezar -  y he visitado el baño… Y tú,  ¿has escrito ya  la carta?...

-Sí… Y tenías razón… Me siento en paz… reconciliado con la… “experiencia”… - la besa en la nariz –

Mientras Kate se mete en la cama de nuevo, Castle se dirige al baño, pero… súbitamente recuerda algo… retrocede,  y desandando lo andado…  se sienta en la cama junto a su mujer…

-Kate, tenemos que hablar de… otro… asunto… - Mueve las cejas  y la mira sonriendo travieso – necesitamos quedar… es decir… no como si fuera una cita… ya sabes…quiero decir…  quedar para… para… - se atasca -  bueno… para traer a nuestra hija… al mundo real… - la mira sonriendo divertido – es un asunto… que nos implica a los dos… así que…  -

- ¡Oh!... Sí, sí… claro… - sus mejillas sonrojadas y el brillo de sus ojos lo dicen todo – Yo… había pensado que… - Kate le mira mordiéndose el labio – que quizás, éste fin de semana en los Hamptons… -

-estaríamos a salvo… - añade rápido Castle  – de interrupciones familiares… no solicitadas… ni deseadas… -

- Mmhumm… - Sí!...- ríe asintiendo con la cabeza - Y además, Rick,  éste fin de semana…  ¡tendremos luna llena…!-

-Quizás haga mal tiempo – duda Castle, con una expresiva ceja levantada – y entonces… adiós luna llena! … y adiós paseos por la playa!- dice mientras la abraza -

-¡Ojalá sea así! – se lanza a su boca,  besándolo  con dulzura, – porque Castle… - añade bajito - no hay nada mejor para mí…  que estar en tus brazos… haciendo el amor contigo… cuando fuera rugen los elementos… - le mira con los ojos entornados – mientras  los dos… hacemos a nuestra hija… trayéndola a la vida… -

- Es… es un programa perfecto…  y muy prometedor!... – tartamudea  Castle emocionado – Será, sin duda…  ¡un fin de semana memorable! … Y prometo, Sra. Castle… poner todo mi interés… y dedicación en el… asunto – añade juguetón… -

-De eso no tengo ninguna duda, Sr. Castle… - sonríe emocionada también –

-Si fuera por mí… empezaría el finde… ya – la besa profundamente, mientras sus manos se deslizan por la piel de Kate…

-¡Castle!...- se separa  riendo coqueta - ¡hemos quedado para este fin de semana!... Ahora toca dormir… Mañana trabajo… y no sé tú, pero yo… estoy cansada… ¿de acuerdo, cariño?- conciliadora le besa levemente –

-De acueerdoo – acepta él – Voy al baño… -

Kate esponja  las almohadas, arregla el edredón, alisándolo con las manos, mientras piensa… - ¡Claro que también me apetece ahora mismo…! –  ríe - pero… quiero que sea…  un momento muy  especial…  en los Hamptons… y …

De repente oye un grito en el baño, seguido de un gran silencio. Kate, sale disparada de la cama… recorriendo el breve espacio de un salto…

- ¡Rick!... ¿Qué ocurre?...  ¿Qué pasa?- con el corazón en un puño, abre la puerta y ve a su marido, con la cara más blanca que el papel y los ojos abiertos como platos,  sentado en el borde de la bañera, delante del gran espejo iluminado de los lavabos dobles, con el cepillo de dientes todavía en su mano… mirándose fijamente con asombro…

-¡Oh dios mío!-  exclama Kate, tapándose la boca con la mano, sin poder  creer lo que están viendo sus ojos… -

Porque sobre el hombro derecho de Castle…  una luz muy pequeña, titila brillando alegremente, como una diminuta y lejana estrella en la noche…

-¿Tú… tú…  también… la ves?- tartamudea Rick en voz baja – sin poder separar la vista del espejo – ¿Tú ves… lo que yo…  estoy viendo? -

-Sí…  veo…  veo una luz…  diminuta…  brillar sobre tu hombro… - murmura Kate sin apenas voz - ¡Oh dios mío!... ¡No me lo puedo creer! – solloza, casi ríendo al mismo tiempo - ¡Es ella, Rick, es ella!... nuestra hija! –

-Me estoy… mareando… - dice Castle con vaguedad – tengo…  flojas las piernas… -

Kate, rápidamente le ayuda a sentarse en el inodoro – Tranquilízate Rick… - le coge la mano temblorosa - No está pasando nada malo… Sólo es nuestra hija… - ríe con lágrimas en los ojos –

-Pues… pues me ha pegado un gran  susto…! – dice, todavía tembloroso, recuperando poco a poco el color –

 Kate, más avezada  y entera, contesta rápida - ¿Pero no me decías… hace un momento… que me envidiabas por tener una “experiencia”?... Pues esto – señala su hombro – es una “experiencia”… por si no te has dado cuenta – sonríe sarcástica… -

-No es lo mismo! – clama Castle indignado – Tú intuías su presencia… ¡yo la llevo puesta, Kate!-

-Richard Castle, no me gusta que hables de mi hija  como si fuera una gabardina!- contesta muy seria Kate - Vamos Rick… ¡Sólo quiere hacernos saber que está aquí!...  – inclinándose le coge la cara entre sus manos - ¿No te alegras de verla? –

-Sí, sí… claro que sí… - tuerce la cabeza hacia su hombro - ¡hola cariño!... –sin transición sigue- pero, compréndeme Kate… yo nunca… jamás pensé… no me esperaba…- respira hondo alzando las cejas - ¡Y eso que, supuestamente… - dice  enfadado consigo mismo - soy el “creyente”! –

-Bueno, “creyente” o no…   por lo que estamos “viendo”… yo diría que definitivamente Castle…  ella es… una niña de papá – dice Kate sonriendo – deberías sentirte orgulloso, cariño… -

-¿Si?... ¿Tú crees? – su mirada azul vuelve a estar llena de alegres expectativas – más serio añade -  ¿Y ahora qué? – mirando  a  su mujer, expectante, como un grumete esperando las órdenes del almirante de la flota –

-De súbito, los dos dicen a la vez - ¡Hay que quedar con Carmen!- Kate añade- Y esta vez… vamos a ir…  los dos! –

-Di mejor…  los tres… - musita Castle, mirándose de reojo el hombro –
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EPILOGO

-¡Lily Castle!... – la voz de Kate desde su dormitorio, resuena en la cocina – acábate los cereales… o llegamos tarde al cole, cariño!… -

-¿Qué te pasa, Lily? – Rick besa la melena oscura de su hija - ¿no te gustan los cereales? –

-Papi… - mira fijamente a su padre con sus grandes ojos oscuros - ¿mami va a tener panza…? –

-¿Qué? – Castle la mira sorprendido - ¿por qué dices eso?

-Porque la mamá de Lucy – explica paciente Lily -  también tenía estrellitas aquí…  - señala el hombro derecho  de su padre - y luego tuvo panza…  y luego Lucy… tuvo dos  hermanitos… -  Lily ríe mirando  a su padre - ¡Mamá tiene dos estrellitas! ¿Mami tendrá panza, papi? – y añade remachando su pregunta  - ¿Voy a tener  dos hermanitos? – le mira a los ojos interrogante-

Castle con la boca abierta, mira a su hija atónito… - ¿Tú… tú  ves…  estrellitas en el hombro de mamá? – le dice susurrando sorprendido -

-Síii… ¿Tú no, papi?- Lily mira preocupada a su padre… - ¡son pequeñitas… pero  brillan mucho…! –ríe alegre –

Kate sale en ese momento del dormitorio, y atraviesa el salón, dirigiéndose a la cocina mientras termina de colocarse un pendiente… De repente se para… sintiendo que algo no va como de costumbre… Porque hay un gran silencio en la cocina…

Los Castle,  su marido y su hija  están mirándola  fijamente… Aunque…  – se da cuenta, - con caras totalmente diferentes… Rick…  con la boca abierta, alternativamente le mira el hombro y después mira a su hija con ojos asombrados… mientras  Lily, sonriente… la señala con su dedito … saludando después con su mano gordezuela… como si hubiera visto a alguien conocido…

-¿Qué? – Interroga a los  Castle… ¿Qué pasa?...
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FIN

2 comentarios:

  1. Hola
    Disfruté con Castle, y ahora he vuelto a disfrutar con tu fanfiction. Maravilloso, si hubiera terminado así.
    Bueno dentro del campo cuántico, existe ese potencial, y este es el final que yo elijo.
    Gracias
    Bs

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  2. Hasta ahora no he encontrado esta historia y me ha parecido preciosa

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