FANFICTION CASTLE: "Vidas extraordinarias"
Descargo de responsabilidades: CASTLE no es de mi propiedad.
Pertenece a Marlowe y ABC. (Qué más quisiera yo…)
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Sinopsis: Un día en la vida de Castle y
Beckett, que viven experiencias extraordinarias que cambiarán sus planes de futuro. Canon
pos (8x22), después de la recuperación del tiroteo y antes de “7 años después”.
Capitulos:
5, más un breve Epílogo
Calificación:
Humor/ Romance
Gracias a
mi Beta Cárlos. Y a Rosa por su apoyo.
Nota:
Frente a los innumerables fics de embarazo, planteo otra alternativa. Siéntete libre de dejar de
leer en cualquier momento, si no te sientes cómodo. Si por el contrario, sigues
hasta el final, te aseguro sonrisas, risas y emoción.
Aviso: los
tres puntos suspensivos… significan pausa.
Úsalos y por favor, lee despacio. Y ten
en cuenta que es mi primer fanfiction. Espero tus opiniones.
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TÍTULO: "Vidas extraordinarias"
CAPITULO 4
-Una ensalada y luego pasta? – se
pregunta plantado en medio de la cocina – Naaaah… llueve y ha bajado la
temperatura… Y pasta ya hemos comido en el almuerzo… Mejor una sopa bien
caliente! - Deeee… remolacha? – mira en el cajón de las verduras – No hay
remolacha… Vale, de maíz?... ¿No hay maíz…? ¿cómo es posible? – lo apunta
mentalmente en la lista de la compra, y mira su reloj – Me da tiempo para una
quiché de verduras… pero de entrante necesito una sopa caliente - ¡Ah, lo tengo! –
Castle con las mangas remangadas
hasta los codos, otea el atestado horizonte interior del frigorífico,
rebuscando entre las múltiples tarteras, tarrinas y tápers, de incierto contenido. - ¡Aja! Aquí está! –
exclama satisfecho – levantando un tarro de cristal, cuya etiqueta pone:
“Hatcho Miso”, mirándolo feliz, como si hubiera encontrado el “Koh-i-noor” en
el fondo de la nevera… - ¡Lo sabía! – Saca de un cajón y se coloca un vistoso delantal, rojo con lunares blancos
y volantes (donde en el peto se lee, “¡SOY TU HOMBRE!” en español), mientras
lanza despreocupado un trapo de cocina sobre su hombro izquierdo.
-Vamos a verrr… - hace recuento
de ingredientes – Miso, caldo vegetal, wakame, tofu y… tamari… ¡Lo tengo! –
Enciende la cocina, pone el caldo a calentar a fuego bajo, mientras trabaja ágilmente. Remoja el
wakame, y luego corta el tofu en dados con
precisión sobre la tabla, para marinarlo en un cuenco con el tamari… luego corta el alga en trozos menudos y la
mete en la olla, añadiendo después el
tofu marinado… sus manos se mueven mecánicamente…
Mientras cocina, su mente vuelve a los
acontecimientos del día… Y piensa en Kate… - ¡Kate teniendo una “experiencia” …¿síquica…?
¿transpersonal…? ¿espiritual…? - se pregunta mientras suspira largamente – Conozco
muy bien a mi mujer… y soy consciente de
lo que puede suponer para Kate, todo esto… - ¡Debe haber sido abrumador para
ella…! – musita mientras saca la masa quebrada del frigorífico, extendiéndola
hábilmente sobre el molde ligeramente engrasado, recortando el sobrante, pinchando
el fondo con un tenedor y metiéndola al horno (con papel de cocina cubierto de
garbanzos secos) a 180º… - Estará en 20 minutos, se dice mirando su reloj -
-Reconozco que hizo bien en…
“asesorarse” con unaaa… ¿cómo era?... “experta en el tema”- dice para sí - Eso,
al menos, la tranquilizó… Aunque…- murmura - me hubiera gustado acompañarla – prosigue - Yo creo a Kate… Si me dice que
siente la presencia de nuestra hija, la creo… Pero… ¿de verdad me creo lo que dice esa…
Carmen? … No sé muy bien qué pensar de todo esto, la verdad…
A mí también me
desborda… ¿Nos eligen los bebés? ¿De verdad? - Piensa irritado en los embarazos
por violación, mientras pica distraído las verduras que ha encontrado en el cajón:
puerro, calabacín y espárragos tiernos… - ¡Ah! y puedo añadir a la quiche… -
rebusca en la quesera - ¡Voilà! Fromage de chèvre – Mmmm delicieux!... Le gustará… - suspira de nuevo -
Quiero que ésta cena sea sabrosa, nutritiva y reconfortante… - Creo que los dos
lo necesitamos esta noche… - ¡Vaya!- Sonríe sorprendido - Me ha salido un menú…
¿franco-nipón? – ¡Mais oui!...- ríe - ¡Bahh!... no importa,- se dice
encogiéndose de hombros - si ella se lo
come a gusto…- razona, mientras rehoga las verduras en mantequilla,
salpimentando y revolviendo con la espátula distraído, mientras su mente sigue analizando el tema -
¡Por no hablar de los prejuicios generalizados que existen acerca de todo lo
esotérico!... Nadie con una mediana educación y un buen nivel de inteligencia
cree ni una sola palabra del asunto!... – carraspea, frunciendo el ceño –
Bueno… Valeee… yo sí, pero eso no cuenta… ¡soy un creyente! - sigue pochando
las verduras embebido en sus pensamientos…
- Pero si la mayoría de la gente, - razona - rechaza lo esotérico, porque no es
científico, ni es demostrable… ¿por qué algunos seres, como Kate, (que por
cierto nunca ha creído en estos asuntos), tienen experiencias paranormales…? –
se pregunta mirando fijamente a la pared como si por allí anduviera la
respuesta a sus preguntas – Vale… ¡ahora el miso! – exclama. Con manos agiles,
pone un poco de caldo caliente en un bol, desliendo dos cucharadas pequeñas de
miso. Una vez bien desleído, lo añade al caldo con wakame y tofu, rebajando al mínimo… (no debe hervir, -recuerda- de lo
contrario amarga)- ¡Ah! y puedo añadirle… fideos finos de arroz… - los toma del armario superior,
añadiéndolos a la sopa, removiendo suavemente mientras sigue su monólogo – ¡La
verdad es que de todas las personas de éste planeta… Kate Beckett sería la
última - repite – la última, en quién yo pensaría como candidata para tener…
una “experiencia” síquica o… paranormal… o como se diga! … - suspira, y mira el
reloj -
-¡El horno! – recuerda de pronto
– Saca la quiche, protegiéndose con un guante, manteniendo el horno caliente… Quita
el papel con los garbanzos y la pinta inmediatamente con clara de huevo que
tiene preparada – En la sartén, las verduras están ya pochadas… - Bueno… esto
ya está! – Saca del frigorífico, el resto de los huevos, la nata líquida y el
queso rallado, batiendo enérgicamente y mezclándolo todo en un gran bol,
añadiendo las verduras rehogadas y con ello, rellenando la quiche…-Mmmm! ¡Qué
buena pinta tiene! Y huele de maravilla! – reconoce – Vale… añadimos dos rodajas
de queso de cabra… et voilà!… de nuevo
al horno. Estará en… - mira su reloj -
unos 30 minutos… Justo a tiempo
para cuando Kate…
La llave gira en la cerradura y una Kate, humedecida por la lluvia, avanza
por la entrada, cerrando la puerta tras de sí con el pie…- ¡Puff! – resopla
hacia arriba su pelo, rizado por la
humedad, mientras deja caer las llaves, el bolso y el abrigo sobre el sillón de
la entrada – Vaya noche! – levanta la nariz olfateando… - Mmmm que bien huele!...-
alza la voz - ¿Castle? - se dirige a la
cocina, pero antes de llegar, ya los
brazos de Rick ciñen su cintura y su boca la besa con dulzura… Kate responde
enlazando sus manos alrededor de su cuello, acariciando su cabello y pegando su
cuerpo al suyo, mientras le besa sonriendo… Las manos de Rick rodean su cuerpo,
frotando su espalda de manera reconfortante,
y ella hunde la cabeza en su cuello, aspirando su olor y besando su
piel… Se balancean unidos… sin decir nada… Finalmente se separan… lo justo para mirarse a
los ojos, sonriendo…
-Te echaba de menos - dice Rick -
¿cómo estás? ¿tiénes hambre?... He preparado la cena… - sonríe –
-¡Esto sí que es un buen
recibimiento! – ríe Kate, abrazándolo de nuevo – Mmmm… ¡calor de hogar! – lo
besa con dulzura no exenta de pasión. Después lo mira – Y tú ¿cómo estás…
después de todo lo que te he… soltado… en el almuerzo? ¿Estás bien? – interroga con
las cejas fruncidas y los ojos entrecerrados, mirándolo apreciativamente, como
si Castle fuera un delincuente que intentara pasar alijo de contrabando delante
de sus narices…
-Sí, estoy bien, Kate… -
carraspea - Asimilándolo, como ya supondrás… Pero bien, sí… - cambia el tono –
Queda un poco para que esté la cena… - mira su reloj – Puedes darte una ducha
bien caliente, para entrar en calor… y ponerte cómoda, si te apetece… – sugiere
–
-Mmmm que buena idea! Es justo lo
que necesito!... – se separa de él, levanta una ceja y mirando muy seria su
delantal con ojo crítico, añade - ¡Me gusta tu modelo!... ¡muy masculino! – susurra – luego, mientras
se aleja hacia el dormitorio, moviendo las caderas, le grita – ¡sobre todo el
rótulo!! – ríe maliciosa, desapareciendo tras la puerta… para asomar la cabeza
de nuevo, diciendo - ¡Comprobaré la veracidad de esa información! – señalando con el dedo el delantal –
Castle
protesta nervioso, atragantándose -¡ Fué un regalo de Espo! … ¡Ya sabes cómo
es! -
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- Castle, gracias… por la cena… -
lo besa - estaba todo… buenísimo…! Incluido el helado… - Kate se baja del taburete – Ahora me toca
recoger a mí – asegura abriendo el lavavajillas y empezando a enjuagar platos, ollas,
boles, espátulas, sartenes y cubiertos con agilidad y rapidez…
- Pero… - protesta él – deja que
te ayude…
-Ve al sofá, Castle… Tú ya has
hecho la cena… Enseguida estoy contigo…
- le mira sonriendo – llévate las copas de vino… y… guárdame el sitio… - le guiña un ojo
–
-Vaaaleee – dice mientras rellena
las copas del carísimo Rioja español de importación, trasladándose luego al
sofá… Allí, descansa la cabeza en el respaldo, cerrando los ojos… y saboreando
el momento… -La cena ha sido todo un éxito… - se dice - Kate parece estar…
relajada… feliz… - suspira - Pero… yo sigo tenso… - toma un sorbo de vino - ¡Toda la
tarde encerrado por la lluvia… parezco… un león enjaulado…! - Aunque… -
reconoce - cocinar siempre me relaja… Pero… he de hablar con ella… - decide - he
de decirle que…
-¿Hay un sitio para mí? – Kate
reclama espacio, buscando acomodo junto a él… Castle abre sus brazos y ella se
acurruca, hecha un ovillo, bebiendo antes un sorbo de su copa… Luego apoya la cabeza en
su hombro, subiendo sus piernas sobre las de él… Hay un silencio cómodo… Kate
cierra los ojos y suspira… Castle la
mira y se lanza el primero…
-Kate, hay algo que quiero
decirte… - ella abre los ojos mirándolo atenta - Estoy…
-Estás molesto conmigo porque no
fuiste a ver a la sanadora… - dice rápida Kate –
-¿Cómo lo sabes? – pregunta él
sorprendido –
-Porque te conozco… tan bien,
como tú a mí, cariño… - sonríe y le acaricia la mandíbula con el dedo – Lo
siento Rick, pero estos días… no han sido fáciles para mí… - Y añade
incorporándose – Para una persona racional como yo, ¿puedes imaginarte… lo que
ha supuesto todo esto…? ¡Creí que me estaba volviendo loca! – mueve las manos
con gesto expresivo, alzando las cejas- ¡Soy policía, Castle!... ¡Cómo se
enteren de esto en la comisaría!… ya te puedes imaginar el pitorreo, verdad?...
- dice preocupada -
-Nadie se va a enterar, Kate… -
le frota el brazo suavemente para calmarla – Pero… ¿por qué no me lo contaste…?
Sabes que te creo… y te aseguro que no lo voy a decir a nadie… - añade con suave
ternura –
-Pues porque… - mira sus manos,
bajando el tono – me… me daba vergüenza… Siempre he pensado de toda esa… gente,
que o bien son estafadores, o unos mentirosos… o se les ha ido la olla… - duda,
arrugando la nariz – o las tres cosas
juntas…- ¡Y no quería que pensaras eso de mí! – prosigue con voz entrecortada –
Ahora sé lo que sienten… Los miramos con desconfianza, porque tenemos prejuicios… Y te aseguro que Carmen no es así…
y yo… tampoco – esnifa – Sólo quería saber, estar segura… antes de compartirlo…
Ha sido… complicado… -
-Lo sé, lo sé… Solo digo… que me hubiera gustado saber lo que te
pasaba… y desde luego, llegar a conocer a esa tal… Carmen… sólo eso… - murmura tranquilo -
Aplacada por su tono, responde
recostada de nuevo sobre él… - Pues si es por eso, Castle, no te preocupes… -
bebe de nuevo de su copa - Ya tengo apalabrada
una próxima cita con ella… y tú vendrás conmigo… -sonríe –
La cara extasiada de su marido lo dice todo – ¿De
verdad? – Castle realmente, parece un niño en Navidad delante de los regalos de
Santa -
-Sí… No te lo vas a creer, pero me
lo dijo ella misma… “tu marido vendrá contigo la próxima vez”…
-¿Eso dijo? – frunce el ceño -
¿Para cuándo has quedado?-
-Pues… no lo sé exactamente… sólo
me dijo… “que los dos sabríamos cuando…” – alza las cejas, como si esa respuesta fuera un jeroglífico
egipcio totalmente críptico… que
excediera su capacidad de comprensión
habitual… - No tengo ni idea! – se encoge de hombros -
-¡Vaya, eso es… alucinante! –
dice Rick un tanto anonadado…
-Sí que lo es… ¡Ya me gustaría a
mí, tenerla en comisaría, en la sala de interrogatorios!... Te aseguro que mis
sospechosos… se iban a cagar en los pantalones!... – ríe - ¡Sus ojos son taaann
penetrantes, Castle!... Parece que te hace una radiografía cuando te mira…
Pero, al mismo tiempo… no te juzga, comprendes?... Sólo te mira con… sabiduría
y algo así como… compasión… - se arrima más
a él - ¿Y sabes qué?...- añade acercándose a su oreja - Aunque no va de
vidente, ni habla de ello, por supuesto… -(baja la voz, en plan… “te estoy
contando el gran secreto del triángulo de las Bermudas”) - estoy absolutamente segura,
de que ve… per-fec-ta-men-te… los
Cuerpos Sutiles y el Aura… - Kate parece tan satisfecha de sí misma, como Carter al descubrir el tesoro de
Tutankamón.
-Rick la mira divertido - ¡Te
noto muy puesta en el tema, señora Castle…! – ríe burlón –
-¡Es que… he hecho los deberes,
señor Beckett! – contesta rápida, sonriendo – Y la verdad es que hasta ahora…
creía que todos éstos temas… eran más bien… cosa tuya… como tu territorio, o tu
especialidad… Pero ahora… - se vuelve a mirarlo, besando rápida su mejilla – me
parece todo muy interesante… -
Castle la mira atentamente y
suspira hondo… - La verdad es que… te tengo un poco de envidia, sabes? –
reconoce con frustración –
-¿Envidia… por qué…? – frunce el ceño –
-Porque tú, la “escéptica” que no
se cree nada… - razona- estás teniendo
una “experiencia” paranormal, o síquica, o transpersonal… o como se diga…! –
suspira - Mientras que yo, que
supuestamente soy el “creyente”, que se lo cree todo… aquí estoy… sin comerme
ni una mísera “experiencia” de ningún tipo! – añade un tanto indignado –
- Castle... – se gira hacia él
- No puedes imaginarte, lo difícil que ha sido para mí… - le acaricia la mejilla
con gesto suave – Bueno… ha sido difícil… hasta que he hecho las paces con la…
“experiencia”… -
- ¿Has hecho las paces…? ¿Cómo? –
Castle interesado, la mira curioso -
- Pues… ha sido esta misma tarde…
en mi despacho… - se acerca más a él bajando la voz – miraba la lluvia… y de
repente me he dado cuenta de que mis miedos, mis prejuicios… no tenían ningún
sentido! – sonríe suavemente - ¿Qué más da si está dentro de mi cuerpo o
fuera?... Para mí, el hecho incuestionable… es que ella, nuestra hija… está ya
aquí… - lo mira con ojos húmedos – Si estuviera embarazada… le hablaría, me
acariciaría el vientre… hasta le cantaría… ¡y nadie se extrañaría por eso…! Así
que… - musita - he hablado con ella… -
una lagrima se desliza en silencio por su mejilla - Le he dado las gracias… por escogernos para
ser sus papás… - esnifa de nuevo – y le he dicho que… - traga emocionada - que
hablaré con ella todos los días… hasta que llegue a mis brazos…-
Castle, la mira con adoración y suavemente,
recoge sus lágrimas con el pulgar – Eres extraordinaria… ¿lo sabías? – le dice
con voz emocionada – mientras le da un beso y un pañuelo –
Kate, se limpia los ojos mientras
le dice, con voz ronca – Tú, también
deberías hacerlo… me refiero a lo de hablar con ella… – aclara mientras se
suena los mocos – Y… ya que lo tuyo es escribir… ¿por qué no le escribes una
carta… Rick? – Relajada como está, de repente bosteza -
-¿Sabes…?
me has leído el pensamiento… - la abraza, apoyando su frente en la de ella
– Anda, ve a la cama, Kate… pareces
cansada… Ve a dormir… - musita – Mientras… yo voy a… a intentar… escribir esa carta… que parece que tengo pendiente… con nuestra hija… -
Gracias por leer!
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